martes, 7 de julio de 2009

Sempervirens


CAMBIOS DE CLIMA
Por: Ing. Wilson D. Castañeda.

“Soldado avisado, no muere en la guerra”

¡Ah! nuestra pobre e inexperta cúpula de profesionales "expertos" en agricultura de Guatemala, refugiados en el MAGA; ahora están vociferando por todos los medios que se prevén grandes pérdidas en la agricultura a causa de las fuertes lluvias que este invierno traerá. ¡Gran noticia¡ cuando en realidad no se necesita tener estudios de agronomía para saber que cualquier cambio de estación causa estragos en nuestra agricultura. Sin embargo, se deben conocer y sobre todo dar a conocer las causas de fondo de estos problemas que desde ya se les deberían encontrar soluciones relacionados a la adaptación a los cambios cada vez más drásticos del clima.

1. El uso inadecuado de los suelos en cuanto a su vocación, pues desde hace décadas la necesidad de producir alimento (principalmente maíz y frijol) hace que los agricultores talen los bosques para hacer un cambio radical en el uso del suelo, convirtiendo suelos de vocación y uso forestal en suelos de vocación forestal pero con uso agrícola, lo cual por supuesto indica que cualquier alteración hídrica puede causar estragos al los cultivos y a la población.

2. La falta de un plan estratégico de producción agrícola, que permita que los agricultores siembren y cosechen estacionalmente con ayuda de tecnologías de riego y en función de la demanda interna y externa de los mercados.

3. La falta de una cultura de previsión ante cambios estacionales periódicos. Por ejemplo, en Canadá, Holanda Etc. Los ganaderos saben por generaciones que tienen que sembrar el pasto en primavera para cosecharlo en el verano, convertirlo en heno en otoño y darlo al ganado en invierno y nunca falla este orden y el año que no lo hicieran así, perderán de vender leche y carne durante todo el invierno, pero con seguridad, estos productores no se quejaran con “papá” gobierno, tal como sucede acá en Guatemala.

Son tiempos difíciles para todos, en los cuales debemos responsablemente poner a disposición de la sociedad todo aquello que la misma sociedad nos ha brindado, refiriéndome específicamente a los profesionales del Agro en Guatemala, no es momento ni será nunca de únicamente gritar “ahí viene el lobo, ahí viene el lobo”.