lunes, 21 de abril de 2008

Cien días más de una historia que son más que cien años de soledad porque son tambien de pobreza y martirio

No ha existido durante quinientos años quien pueda contra un sistema que ha engendrado sus propios males. Mucho menos lo habrá - pasados cinco siglos- quien intente remover las profundas estructuras en las que se han sostenido generaciones al servicio y beneficio de intereses económicos, sociales, políticos y hasta religiosos con las más puras intenciones egoístas.

No es solamente contra nuestra condición étnica o social que se impone el capricho de los oligarcas, los políticos, los burócratas y cuanta alma de Dios o el diablo en desbandada codicia por los bienes del Estado y la Nación, es también contra nuestra posibilidad de reivindicarnos por culpa de nuestra desmemoria, nuestra amnesia histórica.

La actual inestabilidad social es un resultado residual provocado por un sistema anquilosado por el efecto de la injusticia y la marginación que han hecho imperar la pobreza.

La seguridad social que se le exige al Estado en estos momentos, las oportunidades de empleo de salud, educación y desarrollo son una mera utopía para cualquier gobernante que ostenta un mandato constitucional para presidir el Estado pero que no tiene autonomía interna ni mucho menos soberanía para ejecutar un cambio estructural que es de imperiosa necesidad desde los tiempos de la colonia y de la época independiente.

Se seguirá hablando como en los tiempos de la reforma liberal, de la revolución de Octubre, -reformas y revoluciones que han hecho los mismos grupos de poder- del desarrollo para Guatemala y sin embargo, siempre el pueblo estará presto a creer cada cuatro años que habrá un nuevo gobernante que de verdad cambiará la historia.

¿Quien será presidente sin necesidad de un martirio?, ¿Quien lo será sin la ambición de una prebenda?, ¿Quien?...

AÚN CONTINÚAS VIVA
Por Hugo Arce

Te quiero así, tal como eres.

Te quiero con tus volcanes verdes, húmedos de sangre y tus cielos siempre azules. Te quiero, sabiendo que en tu nombre se mata, se roba, se saquea o se hiere.

Te quiero, sabiendo de tus conquistadores y los cascos salvajes de sus caballos, que secularmente te han saqueado y explotado con diferentes jinetes y diferentes guerreros.

Te quiero, sabiendo que por esta tierra -que de niño soñé mía- se arrasa diariamente el futuro, convirtiendo a los niños de hoy en futuros delincuentes o parias, sabiendo que por esta tierra se cercenan manos y se separan los hijos de las madres para buscar trabajo en otras tierras; sabiendo que nunca más, nunca jamás volverán a verse o a encontrarse, porque aquí las oportunidades se han agotado y sólo queda el exilio, la delincuencia o el hambre. Somos un país en fuga de su propia pobreza.

Así te quiero, Guatemala, con las maras asolando cada rincón de tu suelo, con El Gallito, El Limón y la zona dieciocho. Te quiero con la dureza verde del Palacio Nacional, la Catedral y el vecindario.

Te quiero con tus tinajas de barro cocido y ese sabor especial que tiene el agua en las mañanas; con los indios que cruzan mi calle con un mecapal oprimiéndoles la frente, para vender escobas, sueños o naranjas.

Te quiero, patria, sabiendo que tienes muchos males: cementerios clandestinos, viudas, huérfanos, masacres y asaltos en los buses.

Te quiero, a pesar de la AID y del embajador norteamericano.

Te quiero, sabiendo que en tus calles se mata por un teléfono celular y hay un niño que morirá de hambre esta mañana...

Te quiero, con Castillo Armas rompiendo tu futuro, con Ydígoras persiguiendo estudiantes, con Peralta Azurdia y los primeros veintiocho desaparecidos, con Méndez Montenegro y su cotidiana matraca y con Arana bajando el ruedo a las faldas de las colegialas.

Te quiero por la paz que vi -tan sólo vi- en las aguas tranquilas del Lago de Atitlán, por las casitas de azúcar de María Gordillo y las cajas de mazapán que venden en tus pueblos.

Quiero tus iglesias y crecí viendo a los niños jugar en el atrio de una de ellas, para de grandes ser pacientes y amargados.

Te quiero así, sabiéndote pobre, dormida, dócil y descalza.

Te quiero, por encima de tus muertes diarias, de las masacres de Panzós y Sansirisay y de los homosexuales que hacen calle en la quinta avenida para poder ganarse la vida.

Te quiero siempre, con un sabor amargo en la boca y con miedo de leer tus diarios y encontrar el nombre del amigo en la noticia.

Te quiero, Guatemala, sabiendo que en tus calles se muere y se mata y que es muy fácil no amanecer mañana.
Así, te quise cuando pequeño y así te quiero de hombre. Y hay noches en las que despierto como para vestirme, para llorar o para ver si duermes. Para convencerme que en tu muerte, aún continúas viva.

Denuncia Pública


Ante los constantes atropellos que continúa cometiendo la administración local del proyecto minero Fénix de la agónica Compañía Guatemalteca de Níquel, es válido cuestionar y manifestar una Denuncia Pública ante la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guatemala y ante los organismos de la Comunidad Internacional Defensores de los Derechos Humanos y en especial de las poblaciones indígenas para que estos organismos e instituciones investiguen y estén enteramente dispuestos a resolver un pronunciamiento sobre los abusos y atropellos cometidos por la jefatura de seguridad de la Compañía Guatemalteca de Níquel contra pobladores de la comunidad indígena q’eqchí’.
La comunidad q’eqchí’ del municipio de El Estor en el departamento de Izabal en Guatemala nuevamente fue violentada en sus derechos y dignidad el día tres de abril del corriente año cuando un grupo de pobladores q’eqchí’s fue objeto de amenazas y atropellos cometidos por la Compañía Guatemalteca de Níquel la cual a través de su jefe de seguridad Mynor Ronaldo Padilla González y siguiendo instrucciones superiores emanadas de Skye Resources y la gerencia de Relaciones Comunitarias, encañonaron a los pescadores que se encontraban cercanos a la planta de níquel de la compañía. Los pescadores quienes previamente pidieron permiso para internarse en el área vecina a la planta para buscar medios de pesca, fueron capturados en tanto que uno de ellos fue encañonado y amenazado de muerte por el coronel Mynor Padilla de la Compañía Guatemalteca de Níquel.
El Comité de pescadores de las comunidades q’eqchí’s de El Estor, ha expuesto ante el juzgado de paz de la localidad una denuncia. Es correcto acudir a las instancias de justicia local, sin embargo, es imperativo y absolutamente legitimo presentar un memorial respaldado por firmas de la población para manifestar de su unánime repudio al jefe de seguridad Mynor Padilla, quien a pesar de haber incurrido en muchas violaciones a los derechos humanos que se han denunciado, ha permanecido impune y ahora se suma un hecho más violatorio del que es justo exigir no solamente que se investigue por parte de la Procuraduría de los Derechos Humanos y los organismos de la Comunidad Internacional Defensores de los Derechos Humanos, sino que proceda su destitución y castigo.
Lo que ha colmado la tolerancia es que han sido muchas las denuncias que se han hecho sobre las repetidas violaciones del individuo Padilla y ha permanecido encubierto por los responsables de Skye Resources, su jefe principal Leonard Babin y con la complicidad del actual gerente de relaciones comunitarias Roberto Dala. Lo que también es susceptible de creer que las acciones violentas e ilegales del individuo Mynor padilla son avaladas como políticas de seguridad impuestas por la dirección y altos funcionarios de Skye Resources, la cual ignora deliberadamente los “Principios voluntarios de seguridad y derechos humanos” a que se circunscribe toda compañía minera como garantía de respeto a la vida de las personas.
En la relación de los hechos se denuncia que el jefe de seguridad Mynor Padilla. Confiscó las pertenencias de los pescadores, encañonó con un arma (escopeta) a uno de los pescadores y en complicidad con empleados de seguridad de la compañía procedieron a la captura de los pescadores entregándolos a la policía, hecho que es violatorio e ilegal, pues este individuo Padilla pretendió justificar un delito in- fraganti inexistente, puesto que en primer lugar, las orillas de los lagos y ríos son propiedad estatal en una extensión de 200 metros y además, los pescadores tenían un permiso previo de ingresar que les dio el supervisor de seguridad de turno el señor Ricardo Chub. (Vale decir sobre el Señor Chub, que es un caballero de gran calidad humana).
Según investigaciones que se han realizado en el lugar, se sabe que la Compañía tiene previsto militarizar la seguridad de la compañía, y en ese sentido, el individuo Padilla está promoviendo incidentes que justifiquen la contratación de una empresa militar para coordinar las actividades de seguridad de la compañía. Se dice de fuentes que pidieron no ser reveladas, que el coronel –militar retirado- Mynor Padilla promueve actos vandálicos contra la propiedad de la compañía con tal que se justifique la militarización de la seguridad de la compañía minera.
La comunidad q’eqchí’ está en su pleno derecho de solicitar a los organismos e instituciones que velan sobre el cumplimiento de los derechos humanos de las comunidades indígenas que atiendan su llamado de auxilio y de protección contra las amenazas, abusos, atropellos y violaciones impunes que ejecuta la Compañía Guatemalteca de Níquel y que se castiguen los delitos cometidos por el ex militar Mynor Padilla González.
La solicitud del auxilio a los organismos de defensa de los derechos humanos, haría posible que estos hechos violatorios se conozcan de manera formal ante la prensa y la comunidad diplomática internacional.
Ante las repetidas violaciones de derechos humanos cometidas por CGN, la comunidad q’eqchí’ y el Comité de pescadores de El Estor está facultada para SOLICITAR:
1. LA PRONTA DESTITUCIÓN DEL MILITAR MYNOR PADILLA, Y QUE SE INVESTIGUE Y CASTIGUE LOS ACTOS DELICTIVOS Y DE VIOLACIONES CONTRA LA POBLACION Q’EQCHI QUE HAN SIDO REITERADAMENTE DENUNCIADOS PERO QUE SE HAN IGNORADO DE FORMA COMPLACIENTE Y DELIBERADA.
2. QUE LOS ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS PONGAN ATENCION A LAS CAUSAS REALES DE POR QUÉ SE ESTÁ MILITARIZANDO LA SEGURIDAD DE LA CGN Y COMPRUEBEN QUE OBEDECE A INTERESES PERSONALES DEL MILITAR PADILLA PARA INTRODUCIR A COMPAÑIAS DE SEGURIDAD DE MILITARES AMIGOS EN EL NEGOCIO DE LA SEGURIDAD PARA LA COMPAÑÍA GUATEMALTECA DE NIQUEL.
3. RESPONSABILIZAR Y/O PREVENIR A LA COMPAÑÍA GUATEMALTECA DE NÍQUEL POR CUALQUIER SITUACIÓN QUE RESULTARE EN DAÑOS A LA INTEGRIDAD FISICA Y LA VIDA DE LOS QUE DENUNCIAMOS ESTAS VIOLACIONES.
En mí articulo siguiente haré un recuento breve de las reiteradas violaciones de la Compañía Guatemalteca de Níquel y en específico de la seguridad y de cómo estas cuentan con una estructura de mediatizadores que silencian los hechos ante la prensa, los organismos e instituciones a manera que estos hechos violatorios no hagan susceptible al proyecto minero Fénix de una sanción de organismos financieros y de defensa de derechos sociales y humanos que detenga su atropellado objetivo de extraer la riqueza natural y mineral de Guatemala.

El Ferrocarril de Los Altos


El ferrocarril entró a la ciudad de Quetzaltenango, por primera vez, la mañana del 30 de marzo de 1930. Los pobladores de la época vieron entrar aquella locomotora blanca que sonaba su bocina y diminutas campanas que se han quedado para siempre en el sonido nostálgico de la marimba que lo evoca en las notas del inmortal filarmónico Domingo Bethancourt.
Era un tren eléctrico, que subía montañas en un trayecto vertiginoso desde la costa a Quetzaltenango, el ingenio sutil, hermosamente descriptivo de nuestra gente del campo, los pobladores en las aldeas, pueblos, vías, rincones y estaciones lo apodó “el gusano”. En su recorrido nocturno rompía con su poderosa luz la espesa niebla en el rumbo hacia el poblado de Santa María de Jesús

De las bellas descripciones sobre su origen, es afortunado tener esta del escritor Altense Encarnación Soloj Rodas, en su libro “Remembranzas del Ferrocarril de Los Altos”.

“Los viejos carretones jalados por caballos caracterizaban la lenta comunicación de la época, a finales del siglo XIX. Los quezaltecos empiezan a ser invadidos por la necesidad de modernizar las vías de comunicación y buscan una salida hacia el Océano Pacifico, la obra necesaria era un ferrocarril que prometiera abrirse mercado hacia otros países. El proyecto pretendía que el ferrocarril conectara a Quetzaltenango con los departamentos del Suroccidente y el Océano Pacífico.
La ansiada obra se empezó a gestar con los estudios de terreno y presupuesto por parte de una compañía alemana durante la segunda década del siglo XX. Fue necesario construir una planta generadora que moviera el tren. La estructura aún se encuentra en Zunil y surte de energía eléctrica a varios municipios.
Otro investigador serio de nuestra historia nacional en el campo de la economía José Molina, nos ilustra con algunos datos como el de que Las primeras gestiones de su construcción se hicieron en 1896 ante el Ayuntamiento de Quetzaltenango, por propuesta del vecino, señor Sánchez, para unir Quetzaltenango con San Felipe Retalhuleu. Se presume que era don Delfino, quien fue ministro de Estado y fundador con sus dos hermanos Guillermo y Urbano, de la primera industria de Guatemala, la fábrica de textiles Cantel, en 1880. Sobre la concesión, Molina refiere que el 25 de febrero de 1899 el presidente de la República, Manuel Estrada Cabrera y el Ingeniero Juan Luis Buerón, firmaron el contrato que legalizaba y autorizaba la concesión. Fue aprobado por la Asamblea Legislativa. La concesión fue para construir y explotar la línea férrea por 20 años, contados a partir de la fecha en que se inicia el tráfico, no permitiendo otra línea férrea en 18 millas de proximidad paralela. Durante 75 años, las líneas serían propiedad del ingeniero Buerón. Luego pasarían a ser propiedad de la nación. Se denominó Ferrocarril Nacional de los Altos. Era la época en que a finales del siglo XIX se habían iniciado, también por concesión estatal, la construcción de los ferrocarriles, que unían la capital de Guatemala con la costa sur y Puerto Barrios. Los quetzaltecos querían unirse a estas vías férreas, dado que no había carreteras terrestres adecuadas. En 1891 se publica en un periódico nacional, lo siguiente: este proyecto sería la conexión con la línea férrea Champerico-Retalhuleu; una comisión compuesta de una docena de ingenieros tendría bajo su responsabilidad el análisis de la vía; el costo de esta investigación se estimaba en US$20,000; y el jefe del grupo de trabajo sería un ejecutivo de la Compañía Southern-Pacific, que operaba entre San Francisco, California y Nueva York. Personajes quetzaltecos integraron tres Comités Pro Construcción del Ferrocarril en distintos períodos gubernamentales: Manuel Estrada Cabrera, Carlos Herrera, José María Orellana (por fallecimiento, lo sustituyó Lázaro Chacón). Los dos últimos visitaron la planta eléctrica de Santa María de Jesús. Entre las innovaciones del proyecto, se encuentra el que el ferrocarril fuera eléctrico, descartando el tren a vapor por adherencia y el tren halado por cremallera. El Eléctrico tenía mejor posibilidad de dominar la ascensión tan empinada desde San Felipe Retalhuleu a 614 metros sobre el nivel del mar (SNM), hasta Quetzaltenango a 2,333 metros sobre el nivel del mar (SNM). Recorría 44 kilómetros de línea férrea. Y la otra innovación, fue haber construido un túnel para el paso del ferrocarril, el cual hoy por hoy se utiliza para el transporte automotriz en la carretera pública.
Con respecto al Ferrocarril de los Altos y el dictador Manuel Estrada Cabrera, se reprocha que a su llegada al poder el cierre de la Universidad de Occidente y la decapitación al Banco de Occidente, sin embargo, se reconozca un giro en su derrotero que dio origen al proyecto de cambiar las carretas de bueyes, carretelas, las diligencias y el galopar del caballo, como medio de transporte a los diferentes puntos del sur occidente. Se considera una vía más expedita, se vuelve a estimular el espíritu emprendedor del quetzalteco y se busca por todos los medios elevar el adelanto de esta región del país, para lograr la superación económica; se vislumbro la creación de Un Ferrocarril, una noble idea que iba a dar desvelos y sinsabores en el futuro. Se le comunico la idea al Señor Presidente Licenciado Manuel Estrada Cabrera, y el utilizo este noble empeño como medio de propaganda politica, ya que no se podría asegurar que tomó en serio dicho proyecto.
Para mantener esta forma de reelección el Gobierno de esta época contrato los servicios del Ingeniero Norteamericano F. S. Shaw, especialista en la construcción de Ferrocarriles, para que estudiase las condiciones del terreno y presentara un proyecto del tramo Quetzaltenango-San Felipe.
Este Proyecto con ligeras reformas se mantuvo durante toda la construcción del Ferrocarril de los Altos. El trayecto por el cual se hizo factible la vía férrea, fue con las siguientes estaciones: San Felipe, Los Encuentros, Pirineos, La Dicha, Santa María de Jesús, Las Cuevas, Zunil, Cantel, Las Rosas, Quetzaltenango. Por lo accidentado del terreno, el estudio se realizo y fue aprobado por el Gobierno de la República de Guatemala, tuvo pendientes tan fuertes de 9.1% de desnivel en varios tramos y por lo cual un ferrocarril de adherencia era imposible, por lo que el proyecto Shaw recomendó uno de cremallera.

En el mes de abril de 1920 la dictadura de los 22 años llega a su fin, toda la república en un accionar cívico ante las perspectivas de libertad y democracia; organiza el nuevo gobierno provisional y después de convocar a elecciones toma posesión como Presidente de la República de Guatemala don Carlos Herrera. Los quetzaltecos pensando en el desarrollo de la región, y en recuperar los veintidós años perdidos en el Gobierno de Estrada Cabrera, se organizan y forman una comisión de suma trascendencia para la construcción del Ferrocarril de los Altos. La cual tendrá a su cargo las gestiones necesarias e indispensables para poder obtener la victoria. Los nombres que se recuerdan en la Gloriosa Empresa son los Insignes: Bachiller Gregorio Aguilar, don Vitalino Robles Donis, don Gregorio Molina, don Manuel Aparicio, don Alejandro Montes, Licenciado Delfino Escobar Espinoza, Ingeniero Jorge Hartman, Licenciado José Vicente Molina Valverde, don Enrique Andreu, don Rafael Castro Conde, Ingeniero Víctor Cottone, don Manuel Sáenz M., Ingeniero S. F. Shaw, don Carlos Quezada.

A escasos tres meses de la caída de Cabrera, el Gobierno de la República de Guatemala lleva a cabo la sesión que diera impulso a la tan deseado Ferrocarril, el 21 de Julio de 1920 en San Felipe Retalhuleu; dicha sesión fue presidida por el Ministro de Fomento y levanto el acta el Licenciado Federico Salazar. Es aquí donde se acepta casi en su totalidad el proyecto del Ingeniero F. S. Shaw, únicamente que en lugar de ser un ferrocarril de Cremallera se utilizara el sistema eléctrico. Lo anterior dio origen a un trabajo de más orgullo para esta región, como es el dique de la hidroeléctrica de Santa María.
Aprobado por el Gobierno de Guatemala, lo dispuesto en el acta se trasforma, por Acuerdo Gubernativo, la Comisión; en Comité del Ferrocarril de Los Altos y se dan las funciones Administrativas, quedando los trabajos a su cuidado y con un Cuerpo Técnico de Ingenieros: F. S. Schaw, Federico Andros, Jorge Hartman, Víctor Cottone.
En la ciudad de Quetzaltenango, se organizan las oficinas administrativas y se lleva a cabo el control de fondos suministrado por el Gobierno de Guatemala, ya que se emite el Acuerdo Legislativo numero 1119 del 23 de mayo de 1921, por medio del cual, se crea un impuesto de tres pesos por cada botella de aguardiente que se consuma en el país, destinados exclusivamente para la construcción del Ferrocarril de Los Altos. Este mismo decreto contempla, que al terminar la obra del Ferrocarril de Los Altos, seguirá, para prolongar la vía férrea hacia los departamentos de Huehuetenango, San Marcos, Totonicapán y Sololá.
Bajo la supervisión del Comité Pro Ferrocarril y con su cuerpo de Ingenieros se lleva a cabo la obra magna de construcción del dique en un periodo de 2 años de 1922 a 1924, habiéndose construido en ese tiempo las dos terceras partes, con obreros y dirección guatemalteca en un 80% hasta entregarlo a la compañía que terminara la construcción del Ferrocarril. La licitación la gano la A.E.G. Berlín de Alemania, que mas tarde se transformo en la A.E.G. Latinoamericana, al mismo tiempo que se llevaba a cabo esta brillante obra de Ingeniería, también se continuaba con la construcción del Terraplén del Ferrocarril que tenia que ser bastante amplio ya que cada vagón llevaba cuatro motores de 100 HP y de 750 vatios cada uno, entre sus ruedas para poder accionar solos, o en conjunto y poder moverse de frente o de regreso sin la necesidad de darle vuelta al vagón;
Al mismo tiempo se necesitaba una vía ancha cuyas dimensiones entre riel tenían una abertura de un metro, 435 milímetros. En 1924 los fondos se hacen escasos y se recurre a la Emisión de Bonos avalados por el Gobierno de la República de Guatemala, para poder terminar la construcción del dique, el terraplén, la instalación de la vía férrea, construir estaciones, puentes, material rodante, instalaciones eléctricas, etcétera. En 1924 toma la Dirección, Ejecución y Administración la Compañía A.E.G. Berlín, quien se compromete a colocar los bonos en el extranjero. El Comité que tanto había luchado, queda como elemento supervisor de los trabajos hasta la inauguración del Ferrocarril el 30 de Marzo de 1930. Introduce los cambios en el Proyecto Shaw, la A.E.G. en el tramo de Las Cuevas- Aguas Amargas, dadas las condiciones rocosas y grandes depresiones que presentaba el terreno rocoso que obligan a realizar el Túnel de Santa María cuya construcción tardo dos años.
El Primer carro terminado fue el 103 con el que se hizo la primera prueba, desde el puente curvo de Santa María de Jesús que era donde había una pendiente de 9.1%; los frenos magnéticos reaccionaron levemente y el furgón alcanzo una velocidad exorbitante que no pudo ser controlada y, al entrar al patio de Santa María de Jesús, dada la velocidad se descarrilo, muriendo en el hecho tres electricistas guatemaltecos, saliendo heridos de consideración varios técnicos alemanes. Esto dio origen a que un Ingeniero Alemán viniera a hacer importantes ajustes y cambios en el sistema de frenos. Toda la obra realizada por la A.E.G., se sujeto a las más estrictas normas de Seguridad en cuanto al terraplén, cunetas, cortes etc. La obra realizada era de gran magnitud y de aspecto técnico especializado, y todo el material era de primera calidad.
Los Gobiernos de don Carlos Herrera, del General Jose María Orellana y del General Lázaro Chacón especialmente, prestaron valiosa y decidida colaboración y por ende el respaldo del Gobierno de Guatemala, sin el cual no hubiera sido posible su realización y así mismo dejar constancia de que los departamentos del Occidente de la República de Guatemala, prestaron también toda la necesaria ayuda en cuanto a dinero y elemento humano. En marzo de 1930 el Gobierno del General Lázaro Chacón nombro una comisión integrada por los Ingenieros Santiago Romero, Luis Leonardo, Luis Aguilar Peláez y Santiago Aguilar & Boy, para inspeccionar toda la obra previa a ser recibida por el Gobierno. Dicha comisión constato que esta de conformidad con los contratos celebrados entre la A.E.G Latinoamericana y el Gobierno de la República de Guatemala

El Gobierno recibió la obra en Santa María de Jesús, el día 21 de Marzo de 1930 según consta en el Acta que no tiene numero pero que esta escrita en los folios 36-37-38 y 3ero. Del libro #2 de actas del Ferrocarril Nacional de Los Altos.
El personal Administrativo, Técnico y Complementario, se organizo con un alto porcentaje de los que trabajaban en la obra, así como el equipo humano que había sido integrado por los Técnicos Alemanes. El Ingeniero Adolfo Heins fue contratado por el Gobierno para que siguiera entrenando al personal técnico que se necesitaba. Habiéndose organizado el personal, se fija el día treinta de marzo de 1930 para la inauguración de la magna obra. El día 29 de Marzo de 1930 y dentro del programa festivo se llevo a cabo en la Municipalidad de la Ciudad de Quetzaltenango, en el Salón de Honor, hoy "Monumento Histórico al Ideal Centroamericano", la reunión de todos los representantes de los municipios de la República de Guatemala, acreditados para la Inauguración del Ferrocarril Nacional de Los Altos, así como el Honorable Cuerpo Consular, autoridades Civiles y Militares y el pueblo invitado para el efecto. El Señor Teófilo J. Nieves llevo la palabra en nombre de la Sociedad de Artesanos, felicitando a todos los obreros, que con su sudor había hecho realidad esta obra. El 30 de Marzo de 1930 a las ocho en punto de la mañana y previo a los festejos máximos, se deposita en el Cementerio de la Ciudad, una ofrenda floral dedicada al Obrero Anónimo por los Universitarios de Occidente, para aquellos obreros ignorados que aportaron sus servicios para dar forma al proyecto y encontraron la muerte en esta magna obra de ingeniería para el Occidente del País. Este día sale de San Felipe Retalhuleu el convoy compuesto por cuatro coches eléctricos de pasajeros. Es un día de fiesta, la gente se agolpa frente a la vía que estaba casi en su totalidad adornada, las estaciones del Ferrocarril tienen enarbolada la Bandera Nacional y las Marimbas, de los lugares tocan al viento la ya consagrada composición "El Ferrocarril de Los Altos", de nuestro insigne Domingo Bethancourt. A las doce del día llega el convoy presidencial, presidiendo la comitiva oficial el propio Presidente de la República General Lázaro Chacón, miembros del Gabinete y el Estado Mayor del Ejercito Presidencial, miembros de la Municipalidad de Quetzaltenango y vecinos invitados. Al parar el convoy se canta con entusiasmo el Himno Nacional, se declara solemnemente inaugurado y se pronuncian los discursos que aun resuenan en el Ambiente de Quetzaltenango por la fogosidad del momento. El costo total de la obra fue de Diez Millones de Quetzales.

Así siguió funcionando el ferrocarril hasta el día 19 de septiembre de 1933, fecha en que se inicia un temporal, posiblemente el mas fuerte del que hemos tenido conocimiento hasta ahora, ya que se producen daños en las pocas carreteras existentes, caminos vecinales, las vías del ferrocarril Internacional de Centroamérica desde Puerto Barrios hasta Ayutla, y en todos los ramales hacia las costas del pacifico, y por supuesto el Ferrocarril de los Altos no fue la excepción, ya que en el kilometro 13 en Pirineos ocurrió un deslave, en el kilometro 24 ocurre un deslizamiento de lodo, y en el kilometro 30 se tapa el canal de la bóveda y comienza a acumularse el agua y destruyo el relleno de la bóveda y esto se utilizo como escusa para Destruir el Ferrocarril. El Presidente y General Jorge Ubico le dio la orden al penúltimo Jefe Gerente del Ferrocarril Roberto Vunsch, quien mando inmediatamente a despedir a todo el personal... Solo la intervención del señor Carlos Enríquez Barrios, Jefe Político de Quetzaltenango, logro que se volviera a reinstalar todo el personal. Después de esto y bajo el liderazgo, valor y carácter del Jefe de Talleres del Ferrocarril de los Altos, Alfonso Castro Conde, quien dirigió a todo el personal, que trabajo sin cobrar un centavo, trabajaron día y noche para salvar la obra, Mientras tanto El Presidente y General Ubico pensaba proponer a la Municipalidad de Quetzaltenango que fuera la Administradora del Ferrocarril, con el objeto de que la obra fuera abandonada, y cual fue el susto del General Ubico, cuando la Municipalidad acepto y se firmo el traslado en el Ministerio de Fomento, pero no reconoció este traslado, ya que todo el pueblo de Quetzaltenango, decidió donar tiempo, dinero y alimentos, con el objeto de reconstruir la vía. Cuando Ubico se entero de esto, furibundo, decidió prohibir que la Municipalidad aceptara donaciones y trabajo gratuito y no bastándole eso mando a trasladar al Jefe de Vía de Quetzaltenango para que trabajara en la capital. De tal suerte que el último tren que circulo en Quetzaltenango fue el 10 de Noviembre de 1933.

Bajo el postulado de que un pueblo sin historia resulta hibrido y estéril, y bajo las órdenes de Ubico, el último Gerente Julio Colón tuvo el dudoso honor de pasar a la historia como el "responsable directo" de la destrucción del ferrocarril de los altos, ya que el fue el que dio las siguientes órdenes:

1. Que todos los rieles del Ferrocarril se utilizaran para postes de alumbrado público.
2. Que todo lo que fuera de madera, las estaciones inclusive se usaran para combustible, es decir que se quemaran!
3. Que se cortocircuitaran las baterías para destruirlas totalmente
4. Que los vagones del ferrocarril se destruyeran y se convirtieran en chatarra (debido a que estos eran para vía ancha) y los vagones que se usaban en toda Centroamérica eran de vía estrecha.

Cuanta saña y cuanto odio para detener el progreso de un pueblo, que como Quetzaltenango siempre ha sido altivo y con fe en el porvenir...

"Loor a los hombres ignorados que hicieron posible esta magna obra de ingeniería, a todos los que dieron su vida, y mas aun a todo el espíritu del Sur-Occidente que siempre que se propone una obra de Grandeza Nacional, se pone de pie para decir Presente" Para ellos, esta pagina en especial es un tributo y una manera de decir que la historia no los ha olvidado.

Poesia guatemalteca -Oscar Wyld Ospina-

LA CIUDAD DE LAS CUMBRES

(Quetzaltenango, antigua Xelahun-Kie)

Ciudad de las historias romancescas
que un encanto pretérito acrisola;
Toldo de callejas pintorescas,
con algo de india y mucho de española...

Sugestión secular, anacronismo
de esta vieja ciudad, que en el incierto
trajín del siglo ofrece el hibridismo
del tiempo vivo junto al tiempo muerto.

Prefiero al mármol y a la fina piedra
con que el moderno gusto te atavía,
en muro coronado por la yedra,
la reja antigua y la tortuosa vía:
cuanto en ti evoca la altivez bravía
con la que tus autóctonos guerreros
tornaron rojo al Xequijel un día,
entre el flamear de los plumajes fieros:
cuanto invita a soñar glorias remotas,
resonar de epopeyas olvidadas;
silbantes flechas, aceradas cotas,
nombres sonoros, ínclitas espadas;
cuanto llenó los ámbitos obscuros
del tiempo con fulgor de tempestades,
y detuvo, en las lides de tus muros,
los años, convertidos en edades...

Amo yo las historias y consejas
de un pasado que vive todavía...
Romanticismo de las cosas viejas,
romanticismo que es melancolía...

Amo la noche en que el vivir se aquieta
y en la ciudad todo rumor se apaga,
y hay en la sombra una ansiedad secreta
y en el silencio una dulzura vaga;
y entre el crespón de la viajera nube
la errante luna de palor se nimba,
y de la noche en paz, trémulo, sube
el lamento ancestral de la marimba,
mientras bajo el embozo, la figura
gallarda de don Juan ronda el poblado:
truhanesco paladín de la aventura
en las encrucijadas del pecado...
Amo la majestad de tus montañas;
tus picachos de cólera crispados;
el claro río en tus faldas bañas;
la mansa grey pastando en los collados;
el volcán que de nieve se corona.

La canción de los trigos candeales;
y el valle que se cubre de trigales
cuando jocunda primavera entona
el bíblico verdor de las praderas;
los casales al pie de las colinas,
cuando las suaves brisas mañaneras
barren con el cendal de las neblinas
y cruzan, tranqueando por las eras,
las pesadas carretas campesinas...

¡Oh, el frío aliento de tus rudas cumbres
y el amplio trazo de tus serranías
donde el sol quiebra tus primeras lumbres
y abate el huracán sus osadías!

¡Oh, tu cielo de diáfanos cristales
y tus místicos bosques centenarios
semejantes a vastas catedrales
que perfuman a perpetuos incensarios!

Yo he amado, ¡oh, ciudad!, la soledosa
paz de tu alma mística y roqueña:
y siento en mi quietud algo que sueña
y en mi sueño un impulso que reposa;
afán de alas, voluntad de vuelo;

idea que al surgir será aletazo:
estrofa que recoge un mudo anhelo;
verso que brota en interior chispazo...

Han crecido mis sueños en tu seno
más altos que el destino y que la muerte:
como tus cielos me volví sereno,
como tus cumbres, me he tornado fuerte.

Y un día al emprender de nuevo el viaje
llevaré en mis alforjas de romero
el ritmo y el color de tu paisaje
y un puñado de arenas del sendero.

sábado, 19 de abril de 2008

El Primer Templo del Señor de Esquipulas



La imagen del Santo Crucifijo llegó a Esquipulas el 9 de marzo de 1595 y fue recibida con mucha alegría por los habitantes del lugar quienes la colocaron en una pequeña ermita a donde empezaron a llegar en gran número los devotos del Señor. Con el paso del tiempo los favores y las gracias de Jesús Crucificado comenzaron a extenderse tanto por los lugares vecinos que la capacidad de la ermita se volvió algo insuficiente para albergar a todos los peregrinos. A fines del siglo XVI se iniciaron las peregrinaciones, también llamadas “romerías” a lo largo y ancho de la entonces Capitanía General del Reino de Guatemala.

Por eso cuando se terminó de construir la iglesia parroquial se trasladó la Imagen del Santo Cristo a dicho lugar para que los incontables peregrinos tuvieron un lugar más amplio para realizar su visita al Señor de Esquipulas. La construcción de ésta iglesia debe haberse concluido al finalizar el s. XVII, pues en la descripción que de ella hace el Cronista don Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán en su “ Recordación Florida ” se indica que en esa época ya se encontraba terminada. Indica el Cronista : “Su iglesia parroquial, que de materia firme se eslabona en sus maestras, se adorna con buena capilla mayor, y sacristía de bóvedas, y el resto del cuerpo de la iglesia, cubriéndose de teja, se ostenta y perpetúa a duraciones largas” .
En dicha iglesia parroquial estuvo la imagen del Señor Crucificado hasta el año 1759 cuando, por deseos del Señor Arzobispo de Guatemala el Ilmo. Francisco José de Figueredo y Victoria, se trasladó a su nuevo templo: El Santuario de Esquipulas, mandado a construir en aquel gran campo que un día floreció de algodón y que hizo posible adquirir los fondos para mandar a esculpir la imagen.

Poesia guatemalteca -Ismael Cerna-

EN LA CÁRCEL

(A JUSTO RUFINO BARRIOS)

¿Y qué? Ya ves que ni moverme puedo
y aún puedo desafiar tu orgullo vano.
¡A mí no logras infundirme miedo
con tus iras imbéciles, tirano!

Soy joven, fuerte soy, soy inocente
y ni el suplicio ni la lucha esquivo;
me ha dado Dios un alma independiente,
pecho viril y pensamiento altivo.

Que tiemblen ante ti los que han nacido
para vivir de infamia y servidumbre,
los que nunca en su espíritu han sentido
ningún rayo de luz que los alumbre;
Los que al infame yugo acostumbrados
cobardemente tu piedad imploran;
los que no temen verse deshonrados
porque hasta el nombre del honor ignoran.
Yo llevo entre mi espíritu encendida
la hermosa luz del entusiasmo ardiente;
amo la libertad más que la vida
y no nací para doblar la frente.

Por eso estoy aquí do altivo y fuerte
tu fallo espero con serena calma;
porque si puedes decretar mi muerte,
nunca podrás envilecerme el alma.

¡Hiere! Yo tengo en la prisión impía
la honradez de mi nombre por consuelo.
¿Qué me importa no ver la luz del día
si tengo en mi conciencia la del cielo?
¿Qué importa que entre muros y cerrojos
la luz del sol, la libertad me vedes,
si ven celeste claridad mis ojos,
si hay algo en mí que encadenar no puedes?

Sí, hay algo en mí más fuerte que tu yugo,
algo que sabe despreciar tus iras
y que no puedes sujetar, verdugo,
al terror que a los débiles inspiras.



¡Hiere…! Bajo tu látigo implacable,
débil acaso ante el dolor impío,
podrá flaquear el cuerpo miserable,
pero jamás el pensamiento mío.

Más fuerte se alzará, más arrogante
mostrará al golpe del dolor sus galas:
el pensamiento es águila triunfante
cuando sacude el huracán sus alas.

Nada me importas tú, furia impotente,
víctima del placer, señor de un día;
si todos ante ti doblan la frente
yo siento orgullo en levantar la mía.

Y te apellidas liberal, ¡bandido!
tú que a las fieras en crueldad igualas,
tú que a la juventud has corrompido
con tu aliento de víbora que exhalas.
Tú que llevas veneno en las entrañas,
que en medio de tus báquicos placeres,
cobarde, ruin y criminal te ensañas
en indefensos niños y mujeres.
Tú que el crimen ensalzas y encarneces
al hombre del hogar, al hombre honrado;
tú, asesino, ladrón, tú que mil veces
has merecido la horca por malvado.
Tú ¡Liberal…! Mañana que a tu oído
con imponente furia acusadora
llegue la voz del pueblo escarnecido
tronando en tu conciencia pecadora…

Mañana que la patria se presente
a reclamar sus muertas libertades
y que la fama pregonera cuente
al asombrado mundo tus maldades;
al tiempo que maldiga tu memoria
el mismo pueblo que hoy tus plantas lame,
el dedo inexorable de la historia
te marcará como a Nerón, ¡infame!

Entonces de esos antros tenebrosos
donde el honor y la inocencia gimen;
donde velan siniestros y espantosos
los inicuos esbirros de tu crimen;
de esos antros sin luz y estremecidos
por tantos ayes de amargura y duelo;
donde se oye entre llantos y gemidos
el trueno de la cólera del cielo,
con aterrante voz, con prolongada
voz, que estremezca tu infernal caverna
se alzará cada víctima inmolada
para lanzarte maldición eterna.

En tanto, hiere déspota, arrebata
la honra, la fe, la libertad, la vida;
tu misión es matar: ¡sáciate, mata
mata y báñate en sangre fratricida!
mata, Caín, la sangre que derrames
entre gemidos de dolor prolijos
¡oh! Infame, el mayor de los infames,
irá a manchar la frente de tus hijos.
Aquí tienes también la sangre mía,
Sangre de un corazón joven y bravo,
No quiero tu perdón me infamaría…
Mártir prefiero ser, a ser esclavo.
¡Hiéreme a mí que te aborrezco, impío!
a ti que con crueldades inhumanas
mandaste a asesinar al padre mío
sin respetar sus años, ni sus canas.

Quiero que veas que tu furia arrostro
y sin temblar que agonizar me veas,
para lanzarte una escupida al rostro
y decirte al morir: maldito seas.

Ismael Cerna